A la hora de diseñar un espacio urbano, resulta demasiado fácil comenzar con lo que ya disponemos, ya sea bajo el suelo o en superficie, superponer nuestra nueva visión y vender la idea al cliente sobre esta base. Sin embargo, en GreenBlue Urban creemos que el buen diseño empieza bajo tierra.
La experiencia nos dice que los mejores resultados se obtienen cuando se tienen en cuenta en primer lugar las limitaciones y oportunidades del subsuelo. En ocasiones, herramientas como los reconocimientos con radar, la cartografía de los servicios públicos y los conocimientos históricos pueden orientar los diseños iniciales sin que sea necesario realizar costosos cambios más adelante.
Cuando se consideran las condiciones bajo el suelo, es el momento de preguntarse ¿qué había aquí antes? ¿Cómo es el subsuelo? ¿Podemos infiltrar las aguas pluviales de forma natural? ¿Existen estructuras subterráneas como túneles, pozos, perforaciones, etc.? Cuando empecemos a comprender las condiciones del suelo existentes, podremos ser creativos e imaginativos a la hora de utilizar el espacio disponible.
A veces habrá limitaciones que no puedan modificarse y, por lo tanto, debamos diseñar en torno a ellas, pero esto no es un obstáculo si se incluyen en los primeros modelos de diseño. Algunas servidumbres de servicios públicos pueden ser restrictivas y dejar poco margen de maniobra, pero, según nuestra experiencia, las conversaciones con las compañías de servicios públicos pueden ser fructíferas y normalmente se alcanzan compromisos. Muchas de las empresas de servicios públicos no sólo quieren proteger sus activos subterráneos y tener acceso a ellos, sino que son muy conscientes de la mala publicidad que supone la eliminación de los árboles cuando es necesario el mantenimiento de los servicios.
La plantación de árboles puede ser muy eficaz para ayudar a resolver muchos de nuestros “males” urbanos. La mitigación de la contaminación atmosférica, la atenuación de la contaminación acústica, la producción de oxígeno, la biodiversidad, la mitigación del efecto isla de calor y la gestión de las aguas pluviales son todos beneficios del arbolado urbano, muchos de los cuales no pueden reproducirse por otros medios. Pero… para que sean activos urbanos exitosos a largo plazo, la planificación de sus necesidades bajo tierra es absolutamente crítica.
En primer lugar, se requiere un suelo adecuado, sano y no compactado para un enraizamiento óptimo, un intercambio gaseoso, un correcto anclaje subterráneo y una adecuada disponibilidad de agua para crear el mejor entorno posible. Por encima del suelo, la protección puede ser necesaria para ayudar a cuidar el árbol hasta que crezca lo suficiente como para hacer frente a los riesgos urbanos. Si no se pueden conseguir los volúmenes de suelo necesarios, elige una especie de árbol más pequeña que requiera menos suelo (y que, en última instancia, crezca a un tamaño menor) o planta en otro lugar. Descubre más descargando la Guía de selección de especies de árboles de TDAG.
Si aspiramos a entregar una tierra verde y agradable a nuestras futuras generaciones, debemos planificarla hoy de forma proactiva. Las plantaciones casuales sin planificación conducirán a una infraestructura verde comprometida y a compromisos a largo plazo y, lo que es más triste, a la pérdida de oportunidades de espacios diseñados de forma holística para maximizar los beneficios necesarios. A medida que nuestro clima cambia, también deben hacerlo nuestras filosofías de diseño.
GreenBlue Urban dispone de herramientas de diseño y de la experiencia necesaria para ayudarte, así como de productos fabricados en el Reino Unido con material 100% reciclado, con distribución directa desde España en plazos de entrega cortos y la seguridad de que está contribuyendo a la huella de carbono y a la economía circular de su empresa.
Empecemos por diseñar primero los elementos subterráneos de nuestro proyecto y trabajemos en torno a las limitaciones, creando una verdadera recuperación ecológica.