¿Por qué verde y azul?

Las ciudades modernas están dominadas por la infraestructura gris que define el entorno construido. Sin embargo, la calidad de vida, la salud y el bienestar de las personas están estrechamente ligados a la presencia de espacios verdes. A medida que la densidad urbana aumenta, ofrecer espacio suficiente para la naturaleza se convierte en un reto, pero también en una oportunidad clave para el desarrollo urbano sostenible.

 

Integrar infraestructuras verdes (como árboles, jardines y zonas ajardinadas) con elementos azules permite crear entornos urbanos más resilientes, agradables y saludables. Estas redes interconectadas de espacios multifuncionales ofrecen múltiples beneficios: desde la mejora de la biodiversidad hasta la mitigación del cambio climático, pasando por el bienestar físico y emocional de las personas que viven, trabajan o disfrutan en la ciudad.

Beneficios de la infraestructura verde

Las propiedades ajardinadas con árboles se venden más rápido y valen entre un 5% y un 15% más que las viviendas sin árboles.

Los árboles colocados adecuadamente como cortavientos alrededor de los edificios, pueden ahorrar hasta un 25% en gastos de calefacción en invierno.

Un solo árbol maduro puede absorber 21,6 kg de carbono al año.

La gente está dispuesta a pagar entre un 9% y un 12% más por bienes y servicios en una zona comercial con árboles grandes y bien cuidados.

El aumento de la cubierta vegetal ayuda a mitigar la contaminación atmosférica, ya que los árboles de las calles reducen la concentración de partículas en un 15-20%.

Por cada 10% de aumento de la cubierta arbórea urbana, el carbono se reduce entre un 3 y un 7%.

La infraestructura azul hace referencia a los sistemas hídricos urbanos como ríos, arroyos, lagos, estanques y redes de drenaje pluvial. En este ámbito también se incluyen los Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible (SuDS), que en ocasiones se agrupan dentro del concepto de infraestructura verde por su estrecha relación con la gestión natural del agua.

La combinación de elementos verdes y azules ofrece soluciones sostenibles y resilientes frente a los desafíos climáticos y urbanos. La vegetación urbana no solo mejora la calidad del aire, regula la temperatura y reduce el efecto isla de calor, sino que también ayuda a gestionar el agua de lluvia de forma natural y crea espacios más habitables, saludables y agradables.

 

En GreenBlue Urban lideramos a nivel mundial la integración de la naturaleza en el entorno urbano, con soluciones que protegen a las comunidades frente a fenómenos climáticos extremos y elevan la calidad de vida en los entornos urbanos más exigentes.

Beneficios de la infraestructura azul

Evapotranspiración - los árboles "respiran" agua - un árbol maduro puede utilizar hasta 200 litros al día, limpiando y refrescando el aire.

Si se calcula correctamente, el caudal de aguas pluviales excedente es lo suficientemente limpio como para ir a los cursos de agua, ya que ArborFlow se ha ocupado de los contaminantes de primera descarga.

El espacio potencial de atenuación dentro del suelo especializado puede almacenar entre un 22% y un 35% de agua por volumen de suelo sin afectar a la salud de los árboles.

Por cada 5% de cubierta arbórea, la escorrentía de aguas pluviales se reduce en un 2%.

ArborFlow SuDS puede filtrar hasta el 95% de los contaminantes, como microplásticos, hidrocarburos, metales, etc. de la escorrentía de aguas pluviales.

Los árboles urbanos sanos son capaces de retener grandes cantidades de agua -hasta el 70% de la primera hora de lluvia- en sus copas y ramas.

Líderes en la innovación urbana

GreenBlue se enorgullece del apoyo continuo que ofrece desde el diseño inicial hasta la instalación, ofreciendo el mejor soporte tanto a proyectistas como instaladores.