Te resulta familiar ¿verdad? Con demasiada frecuencia, vemos imágenes similares a esta en todos los informativos, ya sean locales o de carácter internacional. Precisamente en estos días del mes de marzo estamos sufriéndolo en varios puntos de España.
Según un estudio reciente realizado por el Observatorio de Sostenibilidad, y en colaboración con el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros, casi un millón de personas en España podrían ver sus hogares afectados por inundaciones, especialmente en zonas costeras consideradas de mayor riesgo.
Incluso si nunca has sido víctima de ello, tan solo ver esas terribles imágenes hacen que te sientas identificado. Sin embargo ¿has considerado que con nuestros hábitos de vida, la gran mayoría de nosotros contribuimos a que se produzcan este tipo de episodios?. Desde las cubiertas de los edificios en los que habitamos hasta las carreteras en las que conducimos. Desde el pavimento que pisamos hasta los aparcamientos en los que dejamos nuestros vehículos. Ya sean colegios, centros comerciales, zonas industriales, centros de negocios, todas las superficies impermeables que creamos en nuestras ciudades e infraestructuras evitan que las escorrentías sean absorbidas de forma natural, allí donde caen.
Puede que los sistemas de drenaje diseñados únicamente para evacuar escorrentías hayan sido una solución efectiva hasta ahora. Sin embargo, muchos de ellos se han quedado obsoletos ante los desafíos actuales, con poblaciones cada vez mayores y dispersas, procesos de urbanización en aumento y un clima cambiante. Ante esta situación, profesionales de todas las disciplinas relacionadas con el diseño urbano deben buscar soluciones sostenibles que se adapten a los cambios sin comprometer el futuro.
Los sistemas de drenaje urbano sostenible (SuDS) se presentan como una alternativa necesaria para sustituir o complementar la infraestructura puramente gris. Los SuDS se basan en procesos naturales con el fin de abordar los desafíos relacionados con la gestión de escorrentías, con soluciones que encajan dentro los presupuestos reales con los que debemos ejecutar proyectos de obra civil.
Dicho esto, al diseñar SuDS no debemos caer en el error de tomar soluciones tradicionales y simplemente aplicarles algo “sostenible”. Con frecuencia, soluciones a priori consideradas SuDS utilizan infraestructura tradicional para transportar escorrentías hacia un área de atenuación que, aunque pueda ser natural, como estanques o cunetas vegetadas, no resulta realmente eficiente.
Incluso esquemas SuDS de éxito, aquellos que reducen el riesgo de inundaciones cumpliendo adecuadamente la regulación, con frecuencia son criticados por parecer antiestéticos, contaminados y peligrosos, lo que a menudo frena su inclusión en fases de diseño. Además, estas opciones no parecen ser las más atractivas para promotores, ya que el tamaño de un estanque, por ejemplo, puede tomar un espacio demasiado grande y de gran valor para servir únicamente como solución de drenaje.
En definitiva, en GreenBlue Urban apostamos por soluciones más creativas, que aprovechen en su totalidad las oportunidades que los SuDS ofrecen, especialmente si tenemos en cuenta los cuatro pilares del drenaje sostenible: cantidad, calidad, amenidad, y biodiversidad. Si se abordan los proyectos de una forma más holística, buscando alternativas más naturales, aparecen nuevas vías y herramientas para sacar todo el partido de los recursos a nuestro alcance. Ralentizar el caudal, interceptando la escorrentía en el lugar de su caída reduce de forma natural el volumen de agua que llega a un punto de atenuación, reduciendo así la cantidad de suelo dedicado a este uso e incrementando los servicios al mismo tiempo.
En GreenBlue Urban hemos identificado estos obstáculos y trabajado para superarlos. Hemos desarrollado formas de ayudarte a determinar el grado de intercepción, infiltración y saturación dentro de sistemas interconectados de alcorques para árboles urbanos, y el impacto que esto tiene en el proyecto. Nuestros productos, especialmente diseñados con este propósito, han sido aplicados con resultados enormemente positivos en proyectos por todo el mundo, con fantásticos ejemplos como el de Breda, resaltado anteriormente, o en Cardiff, con su proyecto en Grangetown, o Fletton Quays, Peterborough y Kenmont Gardens en Londres. En todos ellos se consiguió una reducción considerable del volumen de escorrentías, eliminación de contaminantes, e incluso alivio de los problemas de tráfico existentes.
Necesitamos generar nuevos modelos que acerquen la ingeniería y el paisajismo a diseños de drenaje más naturales y prácticos.
La buena noticia es que cuando el diseño incorpora estas perspectivas, se integran soluciones basadas en la naturaleza que resultan innovadoras y que generan gran cantidad de servicios ecosistémicos, atrayendo nuevas formas de biodiversidad a nuestros entornos urbanos, no solo alcanzando su objetivo primario, sino también obteniendo múltiples beneficios en el camino.
La misión de GreenBlue Urban es conectar la naturaleza con el entorno construido, pensando en el agua a la hora de crear soluciones para su gestión. Estas aportarán gran valor a tus desarrollos, combinando la importancia del agua con el valor de la infraestructura verde y sus enormes beneficios multifuncionales.