Los árboles de nuestros pueblos y ciudades aportan grandes beneficios a nivel medioambiental, social y económico, que tanto autoridades municipales como promotores, urbanistas, arquitectos, y proyectistas en general deben tener en cuenta.
Salud – Los árboles urbanos tienen un impacto positivo sobre la incidencia del cáncer de piel, asma, hipertensión, y el estrés relacionado con muchas enfermedades en nuestras áreas urbanas. Los árboles también aportan numerosos beneficios relacionados con la salud mental.
Eficiencia – Estudios han estimado que por cada euro invertido en plantación de arbolado, supondrá un ahorro de 7 euros en gastos de energía e infraestructura.
Valor inmobiliario – Los árboles urbanos pueden incrementar considerablemente el valor inmobiliario. Estudios independientes muestran un incremente significativo en el valor de las propiedades en zonas con arbolado viario de entre un 5 y 15%.
Reducción del crimen – Investigadores han descubierto reducciones en los niveles de robo y crimen, incluyendo violencia doméstica en áreas con arbolado urbano maduro.
Calidad del aire – Estudios muestran hasta un 60% de reducción de partículas contaminantes en calles con arbolado viario. Por cada 10% de incremento en cobertura arbórea, el ozono se ve reducido entre un 3 y un 7%.
Efecto de enfriamiento – Un árbol maduro puede generar el mismo efecto de enfriamiento que 10 aparatos de aire acondicionado, lo que convierte al árbol urbano en una herramienta enormemente efectiva contra el efecto isla de calor en ciudades, reduciendo hasta un 10% el consumo de energía municipal.
Para conocer más descarga nuestra guía gratuita para seguir aprendiendo sobre los numerosos beneficios que los árboles nos pueden aportar, incluyendo reducción del tráfico, gestión de agua de lluvia, cohesión social, reducción de carbono, y mucho más.